Logre localizarlo, pues
llame al celular que aparecía en su perfil, “Necesito hacerte unas preguntas” le
dije sin siquiera saludarlo, recordó mi voz, supongo, porque me dijo de
inmediato que me vería en el lugar donde trabajaba. Fui a verlo con mucha
prisa, no porque me importara mi hermano, no porque me había quitado a mi ex
novio, sino porque esa chica estaba jugando un papel que no era el suyo y yo la
iba a desenmascarar.
Le conté todo lo que
había ocurrido, se quedó atónito, muy sorprendido, pensó que la fecha de su
muerte era demasiado reciente como para que aparecieran impostoras, debe ser
una persona muy tonta sugirió, al contrario, le dije, es una de las empresarias
más exitosa del Perú, se forra en billetes. Pondré la denuncia, dijo muy
desanimado, pero antes quiero conocerla.
Y así fue como se la presenté
en la ceremonia de compromiso de mi hermano y María Gracia, si, apenas se
conocían y ya se iban a casar; llegamos al salón y lo primero que hice fue
buscarla con la mirada, ahí estaba ella, preparándose para cantar, bueno al
menos tenía el mismo hobby que la verdadera María Gracia
Termino su melancólica canción,
la salude con la mano desde lejos para que notara mi presencia y se acercará hasta
donde estábamos sentados los dos, y se la presente, ella lo saludo como si no
lo conociera, pero él se quedó atónito, paralizado, tartamudeaba cuando intento
decir algo, y fue muy torpe con sus movimientos. Cuando se fue me confesó que
ella era su esposa y que en verdad no había muerto, le dije que no se parecía físicamente,
pero él dijo que era ella misma. “No se puede casar con tu hermano”, vociferó, “Ella
es mi esposa, seguro no murió y perdió la memoria o tal vez es su hermana
gemela, necesito hablar con ella” fue lo último que dijo antes de pararse y
salir a toda prisa.
Lo seguí por los
pasillos y traté de convencerlo, ella no es tu esposa, es una impostora, trata
de timarnos deberías defender la honra de tu mujer. “Ella es mi mujer”, gritó,
haciéndose notar, tú solo estás celosa, eso me fastidió, aunque no era cierto. Todos se acercaron a mirarme impresionados, me di
cuenta de que hacia el ridículo y me fui, él se retiró tirando la puerta de golpe.
Entre en una habitación,
atrás de mí estaba María Gracia, ¿Por qué dijiste todo eso? Soy su ex esposa
solo actué como si no lo conociera, dijo molesta, eso no es cierto, ya deja de
mentir, le refuté enseguida. ¿Él es Fernando López verdad?, era cierto él mismo
era. ¿Ves que soy yo?, ahora puedes prestarme algo de maquillaje necesito
retocarme un poco, le dije que no lo tenía a la mano, y me fui a simular estar interesada
en la fiesta, pronto le llegarían los chismes a mi hermano del show que arme y
me odiaría más de lo que ya me odia, me senté en una mesa sola y pedí algunos
bocaditos, ella estaba entablando conversación con casi todos, no entiendo como
nadie sospechaba del porqué no había traído a nadie de su familia, se aseguró
que todos creyeran que Vivían en Colombia y México. Paso un buen rato y ya no sentía
el compromiso de quedarme más tiempo en la fiesta mucho menos las ganas así que
decidí subir a mi habitación, la puerta estaba entre abierta y rápidamente pude
distinguir su figura, era ella y estaba hurgando entre mis cosas, estaba
cansada de encararla, pero lo hice otra vez, “¿Qué es lo que buscas? Aquí no
hay nada tuyo” le grité, es mío, dijo amablemente y medio burlándose. Tenía en
sus manos un neceser rose gold que pronto recordé en el guardaba algunos recuerdos,
presentí algo malo y he intenté arrebatárselo pero se apartó de inmediato y
me dijo fijamente a los ojos, dijiste que lo compartiríamos, no sabía a lo que
se refería, no entendía nada, jamás le dije eso, forcejeamos un buen rato
como dos niñas pequeñas, la discusión fue lejos de la mirada del público,
es más
creo que no había nadie cerca de nosotras, de tanto forcejear cayeron las cosas
y rodaron, cogí la cosa roja a la que siguió sus ojos y le dije, ¿Esto qué es?, “No lo hagas”, por instinto le di cuerda tres veces, de pronto se formó un túnel a mi
alrededor, todo se movía a mi alrededor, menos yo, ¿Qué era esto?, ¿Realmente
esto era?…había visto millones de películas, y con locura alguna vez desee
tener una máquina del tiempo, pero en el momento en que viajaba sentí un temor
inexplicable, un frío intenso con una energía que te dirige sin salida, y solo me deje llevar, y mientras viajaba me
preguntaba en que momento perdería la memoria, de verdad lo deseaba y a la vez
no, acaso fue un error darle cuerda, ¿Y si caía en el futuro y los robots me
hacían añicos?, ¿O en el pasado y podían creer que soy una bruja por la ropa
que llevo puesta, me matarían?, pero apareci en otro sitio completamente diferente al que estabamos , estaba oscuro y estábamos solas, paradas en el mismo lugar, ella habia desaparecido pero aun las escuchaba , de donde provenia su voz?
-No has viajado en el tiempo me dijo como leyendome la mente
Ella volvio aparecer
¿donde estoy? ¿ quien eres?, le pregunté encolerizada, mientras la empujaba fuera de mi habitación y forcejaba para cerrarla, ella empuja con todas sus fuerzas casi no
logro,
-Ven aqui- gritaba
pero la deje afuera,
¿Me quedaría con el extraño objeto para siempre?
No lo sabía
pero en manos de ella no estaba seguro, así que me puse ropa cómoda y lo menos
llamativa posible, para que en la época que cayera no llamara la atención,
aliste una mochila con lo que me encontre alrededor, y todo lo que se necesita para un viaje, iría al futuro quizá, siempre quise viajar al futuro para ver los nuevos avances, ella seguía afuera aturdiéndome azotando
la puerta, eche doble seguro a la habitación, necesitaba pensar, desde afuera
me decía: No lo vuelvas a hacer es peligroso, por favor devuélvemelo imploraba,
cerré, las ventanas aunque luego no sabía cómo escaparía,
le di vuelta otra
vez, pensé en darle 45 vueltas mi número favorito pero pensé que muchas serian
muchos años al futuro o muchos años al pasado y eso daba escalofríos, yo solo
quería avanzar algunos años, así que le volví a dar cuerda, esta vez 5
veces, me di cuenta de que esta vez había más luz y la gente empezaba a llegar,
había atrasado unas horas esta vez, y ya estaban llegando los invitados, no entendía
cómo funcionaba esto, ella pronto derribaría la puerta, me senté en el suelo
dejando caer mi espalda contra la puerta, estaba atemorizada, pero decidí enfrentarla aunque
sin mirarla, pensar de donde había podido llegar me generaba escalofríos, le
dije asustada, conversemos, ¿Quién eres?, Sin dudarlo rápidamente respondió:
no lo hagas puedes desaparecer
giro muchas veces
desaparecio
-rayos otro personaje que acabo de perder, dijo maria gracia quitandose el casco de realidad virutal con el que ahora se podia interacturar con los personajes ocupando la vida de cualquiera de ellos-
ese personaje siempre le causo problemas
Continuará...